Cosas que no queremos ver: Crisis y cambio climático
Con la visión de águila fijada en las vacaciones veraniegas, poco podemos analizar y resumir sin vernos afectados por un desaliento provocado por el anhelo de la paz y relax que llegan en el periodo estival. Pero vamos a intentarlo.
El cambio climático es un hecho ya indiscutible. Tanto que forma parte del lenguaje de marketing de las grandes empresas, que asumen la lucha contra el mismo como si de una gran oportunidad se tratara. No vemos este punto muy claro porque no existe unidad de criterios -o de regulación eficaz- y sí un oportunismo que genera desconfianza a la vez que, inexplicablemente, grandes beneficios. En todo caso debemos felicitar a las empresas que ya han tomado conciencia y que aportan su granito de arena.
La crisis europea afectada por la singularidad de Grecia hace temblar cualquier planificación empresarial. Todos los sectores productivos de Europa reciben el impacto de las extrañas maniobras del gobierno griego, a la vez que sus habitantes. Aquí no podemos imaginamos una situación igual y, sin embargo, es posible. Las cuestiones principales son si el miedo al cambio paralizará la economía o hasta dónde puede llegar la innacción y la austeridad. Sea cual sea la respuesta, la inteligencia en la planificación empresarial llevarán al éxito comercial si valores como la perseverancia, la honestidad y el esfuerzo vuelven a las relaciones comerciales, en vez del pelotazo, el amiguismo y la opacidad. El crecimiento florecerá en una cultura empresarial saludable que debe enseñarse en los colegios hoy. El fracaso llega al repetir los errores.
Publicado en la revista online Mercadoindustrial.es Nº 95
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